Cambiarnos de casa, sin importar la razón, puede ser sumamente estresante para todos los miembros de la familia; especialmente si tienes gatos. Los gatos son animales de hábitos y costumbres y sus procesos de adaptación y tranquilidad giran en torno a espacios y no tanto a personas. Por esto, cuando son sacados de su “zona de confort” pueden pasar por algunos problemas y dificultades que debemos manejar para hacer su proceso de adaptación lo menos traumático posible.
Hoy hablaremos de qué hacer antes, durante y después de una mudanza cuando se tienen gatos y cómo ayudarlos a que su proceso de mudanza sea suave y así mismo su aceptación de un nuevo lugar como lugar seguro.
Es fundamental que conozcas la importancia que tienen los espacios en los felinos. Los gatos establecen fuertes vínculos con su ambiente lo cual hace que cambiar de espacio o los elementos que lo componen, pueda ser estresante en diferentes niveles de su vida. Como sabemos que tu minino tiene un papel muy importante en tu vida, te daremos algunos tips para que te prepares con tiempo para la mudanza y puedas disfrutar de los cambios que esta implica.
1. Terapia con feromonas: las feromonas son muy importantes para los gatos, son las que los relajan y los hace sentir cómodos. Puedes hacer terapia de feromonas de dos maneras: La forma artificial consiste en comprar difusores, sprays o pañitos que permitan esparcir las feromonas por toda la casa, especialmente en los sitios más frecuentados por tu peludo. La forma natural es haciendo uso de sus propias feromonas, frotando una toalla, algodones o copitos en su cara y cuello para poder usar estos artículos como difusores naturales y frotarlos en los diferentes espacios de la casa.
*Bonus: existen también productos como collares de feromonas que han probado ser los más eficientes para dar calma a los gatos en este tipo de situaciones, pues se trata de un artículo que siempre está en ellos, el cual puede lograr mayores efectos relajantes.
2. Mantén la rutina: Es fundamental que el proceso de la mudanza sea paulatino y que los gatos acoplen todo el movimiento a su rutina. Por ejemplo, semanas antes del trasteo puedes llevar cajas y dejar que ellos jueguen con ella, las huelan y las acepten dentro de su entorno. También puedes ir empacando, moviendo artículos y haciendo más movimiento de lo normal para garantizar que se acostumbren a un poco de caos. De esta misma manera, es muy importante que no alteres su rutina más de lo debido. Conserva las horas de comida, juegos y diferentes actividades que estén acostumbrados a hacer.
3. El día de la mudanza: Este es el día más importante para ellos. El mejor tip es: separa un cuarto especial para ellos donde estén su arena, agua fresca y comida, además de algunos artículos familiares y cajas. Déjalos ahí durante todo el proceso del trasteo y si es posible, pon un letrero en la puerta que diga: “Cuidado, no abrir. Gatos adentro” De esta manera, tus peluditos, no se asustarán y tampoco correrás con el riesgo de que se escapen en algún descuido.
Asegúrate que esta habitación sea la última en vaciarse y la primera en organizarse en tu nuevo hogar.
*Bonus: si bien sabemos que tendrás cuidado máximo de tu peludo y que, por esto, las posibilidades de que escape son pocas, lo mejor es tener a tus gatos con placas de identificación actualizadas.
Existen otras opciones para ese día:
1) Usa cuidadores profesionales como Petcrew para que puedas llevar a tus peludos durante el día e incluso para que se queden una noche y puedas organizar todo para recibirlos en las mejores condiciones.
2) En caso de que se trate de gatos muy nerviosos o ansiosos, consulta con tu veterinario de confianza diferentes métodos para calmarlos o busca una guardería especializada en gatos durante el proceso.
4. El transporte: Cuando llegue el momento de sacar a tus gatos de tu casa, debes preparar la forma en que los vas a transportar y dales la oportunidad de acostumbrarse a ésta. Si es un guacal, puedes dejarlo en su cuarto favorito desde días antes, y poner algunos premios o juguetes dentro de él para que se familiaricen de la mejor manera.
Ahora bien, si tus gatos normalmente salen a la calle contigo y están acostumbrados a viajar en carro, podrías contemplar la posibilidad de llevarlos de esta manera. Sin embargo, dado el movimiento que habrá en casa, no recomendamos darles tanta libertad de movimiento.
5. La llegada al nuevo hogar: Una vez llegues al nuevo hogar, encárgate de organizar una habitación en donde ellos puedan estar cómodos el resto del día. Vuelve a poner el letrero para que nadie abra la puerta y asegúrate de usar feromonas, premios y diferentes incentivos para ayudarlos a relajarse y comenzar su proceso de reconocimiento y apropiación del espacio.
Por ninguna razón los dejes salir a la calle. Incluso, aprovecha esta mudanza para volver casero a tu gato si es callejero. Dejarlo salir a explorar en tan corto tiempo hará que el gato no quiera volver pues aún no ha identificado el espacio como suyo, lo cual puede generar que salgan en busca de su anterior hogar y se encuentren con peligros inexplorados.
Si planeas dejarlo salir, consulta un experto en comportamiento para que te ayude con la transición, pero no inicies esto antes de un mes de haberte mudado. Es fundamental que tu peludo se sienta miembro de este nuevo espacio y quiera volver a él.
6. La adaptación: Los procesos de adaptación no son fáciles. Debes presentar de manera progresiva el nuevo hogar a tus gatos y tener cuidado en no hacer cambios abruptos en los muebles del hogar (suficiente con el cambio de espacio). Dales tiempo de conocer, adaptarse y aceptar el nuevo lugar. Incentívalos con diferentes cosas que les guste y dales más atención de lo normal.
¡Es muy importante que tengas todos estos puntos en cuenta para asegurarte que tu mudanza sea todo un éxito incluso para tus peludos favoritos!
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