Los criaderos clandestinos o fábricas de mascotas son lugares en donde se dedican a criar y comercializar animales de manera ilegal, con pésimas condiciones y malas prácticas que ponen en riesgo la vida de estos peluditos. Son tratados como si fueran objetos y no como seres vivos, ya que para ellos se trata de un producto con el que realizan una transacción para su beneficio económico.
Muchas tiendas de mascotas y anuncios clasificados en internet garantizan que sus perros o gatos han sido concebidos en criaderos responsables, donde realizan un procedimiento consciente, legal y seguro con los animales, pero en la mayoría de los casos, estos vendedores no les permiten a los compradores visitar el lugar del que viene el animal, pues la realidad es otra muy diferente: el perro o gato proviene de un criadero clandestino o fábrica de mascotas.
Estos lugares, por lo general, son casas distribuidoras que abastecen tiendas de mascotas para su respectiva venta, allí los peluditos viven en condiciones de hacinamiento, crueldad, maltrato y ningún tipo de higiene, por lo cual cientos de animales mueren allí mismo debido a estas condiciones precarias. Aquellos que no mueren, sufren de enfermedades y son extremadamente flacos e indefensos.
Las hembras están en constante reproducción todo el año sin darles el tiempo necesario para la recuperación que requiere cada embarazo, esto con el único objetivo de ganar dinero de manera más rápida y lograr abastecer las tiendas de mascotas con un mayor número de animales. Cuando una hembra deja de ser útil para el criadero, ya sea por su avanzada edad o por enfermedades que desencadenan esta reproducción constante e inconsciente, son abandonadas en las calles, asesinadas o simplemente dejadas allí para que mueran de hambre.
En el momento en que las crías de estas hembras nacen, son destetadas inmediatamente para poder ser exhibidas, lo que no les permite tener contacto afectivo y emocional con sus madres, además de esto, son puestos en jaulas extremadamente pequeñas que no les permite moverse libremente. Todos estos factores y condiciones por las que pasan estos peluditos al nacer, afectan su desarrollo y crecimiento de una manera trascendental. Si estas mascotas llegan a cierta edad sin ser compradas por alguien, se vuelven inservibles para el criadero, por lo cual, son desechadas como si fueran cualquier objeto dañado o producto vencido.
Este tipo de lugar se han convertido en una problemática social de la cual todos debemos estar informados, preocupados y muy alertas a cualquier caso que podamos conocer para reportarlo, pues esta producción masiva de mascotas y su venta irresponsable son una de las causas principales del abandono masivo de animales y su sobrepoblación, lo que conllevan a muchos casos de maltrato y crueldad.
La industria de la venta de animales funciona bajo la misma premisa del mercado de cualquier otra: si hay demanda, hay oferta. Por lo tanto, mientras sigan existiendo compradores de peluditos a los que no les importa o no se interesan en la procedencia de los mismos, los criaderos clandestinos seguirán existiendo para producirlos en masa, como si se tratara de cualquier producto de consumo masivo.
Es por esto, que debemos recordar que los animales son seres vivos que merecen tener una vida en un entorno que cuente con buenas condiciones y estar rodeados de personas que les brinden amor y velen por su salud y bienestar.
Después de conocer a todo lo que se enfrentan los peluditos en estos lugares, podemos decir que es necesario crear una consciencia social para erradicar en un futuro, si se pudiera cercano, el funcionamiento y la existencia de estos infernales criaderos clandestinos o fábricas de mascotas.
Convertir a un peludo en miembro de tu familia no es una decisión fácil, pero si debes comenzar a informarte correctamente desde el principio para asegurarte que no estás incentivando ningún tipo de maltrato con tus decisiones.
FUENTES
Yorumlar